A lo largo de esta aventura he podido tomar conciencia de que estoy despidiéndome de una etapa y preparándome para encarar otro ciclo, con
más preparación, madurez y… muy importante: sabiendo que puedo ser acompañada en el camino. Acompañada por una profesional que además de saber de fórmulas legales, administrativas y económicas, es sensible a los procesos internos de las personas. Y para mí esto es algo primordial.Sé por experiencia que cuando estamos al frente de un proyecto propio se disparan infinidad de programas, miedos, resistencias e interferencias varias que también hay que “saber ver”. Saber que tu consultora de cabecera habla tu idioma, ¡no tiene precio!.